Victoria identitaria en Italia
ROMA — El controvertido movimiento anti inmigración Liga Norte es el verdadero triunfador de las elecciones regionales en Italia y condiciona el futuro de la coalición de centroderecha del primer ministro Silvio Berlusconi.
"La derecha gana montada en el carro de la Liga", tituló este martes en primera página el diario La Repubblica, resumiendo el resultado más impactante de los comicios del domingo y lunes.
"Victoria de Berlusconi y la Liga Norte", titula por su parte el influyente diario Il Corriere della Sera, que prevé importantes cambios en el gabinete de gobierno.
La Liga Norte, el movimiento fundado a inicios de los años 90 por el populista Umberto Bossi, presente sólo en las regiones prósperas del norte de Italia y que exige reformas de corte federalista, alcanzó un resultado "histórico", según comentarios de la prensa y analistas.
El representante del llamado "nacionalismo padano", por la Padania, una región norteña sin fronteras físicas y dominada por el río Po, que en 1996 defendía la secesión y la independencia de esa zona, prometió inmediatamente cumplir sus promesas: "Aplicar el federalismo fiscal".
La batalla a favor de las regiones más ricas, para que reciban más dinero del erario, es el primer desafío del movimiento, según anunció el mismo Bossi con tono triunfante el lunes por la noche tras conocer los excelentes resultados electorales alcanzados.
La coalición de centroderecha liderada por Berlusconi y aliada de la Liga Norte, en el poder desde 2008, se adjudicó seis regiones contra siete de la izquierda, a la que le arrebató cuatro regiones claves y mantuvo sus dos grandes bastiones: Lombardía (región de Milán) y Véneto.
"La Liga Norte obtuvo un resultado impresionante, ganó en las regiones más ricas de Italia. Esa es la gran lección de estos comicios", comentó a la AFP el politólogo francés Marc Lazar, especializado en Italia.
A nivel nacional, el partido de Bossi obtuvo el 12,7% de los votos, más del doble con respecto al 2005 (5,7%) y mejor que en las legislativas del 2008 (9,5%).
"Será una cuenta muy salada la que Berlusconi deberá pagar a la Liga", comentó Lazar.
Por primera vez en la historia, un líder perteneciente a la Liga Norte, Roberto Cota, gobernará el Piamonte, entre las zonas más industrializadas de la península, sede de Fiat y cuna del movimiento obrero italiano.
"El norte dejó de ser de izquierda. Por algo los obreros han abandonado a la izquierda", comentó Bossi, artífice del triunfo de su movimiento, presente en todo el territorio y particularmente cercano a la gente común.
"La Liga se parece al partido comunista italiano de antaño. Un partido de verdad, organizado, con emisora, diario y voluntarios apasionados, que creen", describe este martes el diario de Turín y de la Fiat, La Stampa.
El arrasador triunfo en Veneto (nordeste) de Luca Zaia, actual ministro de Agricultura, quien superó por primera vez al partido de gobierno de Berlusconi, el Partido de la Libertad, tras alcanzar el 37%, confirma el apoyo tanto de obreros, como de empresarios y agricultores.
"Bossi va a pedir no sólo reformas sino un Estado más ágil", comentó el editorialista del diario económico Il Sole 24 Ore.
Las elecciones regionales registraron también una fuerte abstención, ya que un tercio de los 41 millones de electores desertaron las urnas en un país que suele votar disciplinadamente.
Según Lazar, la abstención penalizó a Berlusconi e indica "un desprecio por una clase política que no tiene en cuenta los problemas económicos de su electorado".
El centroizquierda limitó por su parte el daño ya que el recién fundado Partido Democrático, segunda formación del país, tras dos años de arranque, alcanzó el 26% de los votos y se consolida como "el mayor opositor de berlusconismo", según el politólogo francés.
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